Árbol genealógico de los Rodríguez de Cancio del Palacio de Meredo y los Cancio del Palacio de las Cuatro Torres de Castropol, y su parentesco con los señores del Castillo de Cancio, la casa solariega de Villar de Aldeguer, los Cancio-Donlebún del Palacio de Casariego, los Pardo-Donlebún de Figueras, los Villaamil de la casa solariega y los Villaamil del Palacio de las Nogueiras. [VER IMAGEN EN GRANDE].
La genealogía de los Cancio del Palacio de las Cuatro Torres de Castropol y de los Rodríguez de Cancio del Palacio de Meredo que se expone a continuación procede de un documento de Máximo Cancio Menéndez de Luarca (1870-1956). La información sobre los Cancio anteriores a los Rodríguez de Cancio del Palacio de Meredo procede de Juan Carlos Cancio-Donlebún y Durán, así como también las genealogías de la casa solar de Villar de Aldeguer, los Pardo-Donlebún y los Cancio-Donlebún del Palacio de Casariego.
El sacerdote jesuíta Luis Alfonso Carballo, en su obra «Antigüedades y cosas memorables del Principado de Asturias» (publicada en 1695, aunque estaba ya terminada en 1613), afirma —part. 3ª. tit. 4º. fol. 387— que la familia Cancio tomó el apellido de la encomienda del castillo de Cancio —situado en el actual concejo de Negueira de Muñiz en la provincia de Lugo— y que más tarde el castillo pasó a su propiedad por foro. El primer ancestro conocido de los Cancio habría sido Gonzalo López de Cerredo cuyos hijos Nuño y Suero González tuvieron respectivamente la encomienda de los castillos de Cancio y de Burón junto con el señorío feudal de las tierras correspondientes a cada uno de ellos. Nuño González de Cancio tomó su apellido del castillo de Cancio y contrajo matrimonio con María Méndez, con quien tuvo un hijo llamado Pedro Méndez de Cancio que heredó el castillo y el señorío.
Según Ramona Pérez de Castro
el Honor de Grandas o Tierra de Grandas estaba subordinado
administrativamente
a las tenencias de los castillos de Burón y Cancio.
Este señorío
feudal del Honor de Grandas
se localizaba al sur del señorío del Honor del Suarón o Tierra de Ribadeo, y abarcaba un territorio algo mayor que
el actual concejo asturiano de Grandas de Salime y parte del antiguo concejo de Burón o Tierra de Burón (que pertenecía a Asturias hasta 1834 y que modernamente se separó en los concejos Fonsagrada y de
Negueira de Muñiz, ambos en la actual provincia de Lugo). El señorío del Honor de Grandas
fue donado en el año 1186 al obispado de Oviedo por el rey
Fernando II de León y su hijo Alfonso IX.
Pedro Méndez de Cancio
tuvo por esposa a Juana Fernández de Villar con quien tuvo una hija llamada Elvira Fernández de Cancio, que se casó con Gome Álvarez de Villar, señor de la casa solar de Villar de Aldeguer
en el concejo de Miranda.
El biznieto de Elvira Fernández de Cancio y Gome Álvarez de Villar que heredó la casa solariega de Villar de Aldeguer fue el capitán Suero de Cancio y Villar (~1460-¿?), que tuvo varios hijos:
De modo que Suero de Cancio y Villar, señor
en la segunda mitad del s. XV
de la casa solar
de Villar de Aldeguer
en el concejo de Miranda,
es el antepasado común a las principales
líneas genealógicas de la familia Cancio en Meredo, Castropol y Tapia de Casariego. Y descendía de los señores feudales del castillo de Cancio en Negueira de Muñiz, de donde procede el apellido.
A continuación se expone la línea genealógica de los Rodríguez de Cancio de Meredo y los Cancio de Castropol a partir de Lope Rodríguez Pardo y Reimondo y su esposa Elvira de Cancio y Villar, hija de Suero de Cancio y Villar:
María Dolores Queipo de la Mesa y Lamas.
Casa de San Bruno en 1995.
José Benito Cancio y Queipo y Luisa Menéndez de Luarca Argüelles-Quiñones.
Juana Cancio Menéndez de Luarca y
Jesús Villaamil y Lastra.
Palacio de Meredo.
Escudo de los Rodríguez de Cancio existente en el Palacio de Meredo. Fuente: Juan Carlos Cancio-Donlebún y Durán.
Palacio de las Cuatro Torres en Castropol.
Palacio de Casariego en Tapia de Casariego.
La sublevación militar del 17 y 18 de julio de 1936 triunfó en Galicia, mientras que en Asturias únicamente lo consiguió en Oviedo y Gijón.
El 24 de julio Castropol fue ocupado por
milicianos republicanos venidos del centro de Asturias que
encarcelaron a una
serie de personas por considerarlas de derechas, entre ellas a Máximo Cancio, los curas de Castropol, dos médicos, el registrador y el notario
y
a punto estuvieron de fusilarlas.
Los republicanos ataron a sus prisioneros formando una cuerda de presos y les expusieron sobre la barandilla en la parte de arriba de la cuesta de la calle del Muelle encima del actual edificio del Club de Mar, que entonces no existía. De modo que si uno hubiera perdido el equilibrio se habrían despeñado todos atados. Existe otra versión de los hechos según la cual el lugar donde fueron colocados los presos fue sobre el pretil del paseo del Muelle sobre la ría, de modo que si uno hubiera caído todos se habrían ahogado en la ría. Y colocándose detrás de ellos pero protegidos agazapados detrás del muro, los milicianos republicanos dispararon hacia Ribadeo en la margen contraria de la ría, donde estaban las tropas nacionales, para que si estas respondían abriendo fuego mataran a los prisioneros sin saberlo.
Entre los presos estaba también un fraile carmelita que se encontraba circunstancialmente en Castropol. Los rojos lo separaron del resto de los detenidos, lo condujeron a Vegadeo y dejándolo en el extremo asturiano del puente interprovincial de Porto le dijeron que quedaba libre para pasar al lado gallego, donde ya estaban las tropas nacionales. Cuando hubo dado unos pasos le acribillaron a tiros por la espalda.
Las
tropas del ejército de Galicia no lograron liberar Castropol hasta
el 30 de julio.
Aunque durante la Guerra Civil los
nacionales
también cometieron asesinatos en Castropol y su comarca.
A Juana López-Cotarelo Villaamil por la información sobre los Rodríguez de Cancio de Meredo y los Cancio de Castropol. Y a Juan Carlos Cancio-Donlebún y Durán por la información sobre los señores feudales del castillo de Cancio, la casa solariega de Villar de Aldeguer, los Cancio-Donlebún y los Donlebún.