CASTILLOS, FORTALEZAS, PALACIOS Y CASAS
DE LA FAMILIA VILLAAMIL

Castillo del Suarón de Presno o castillo del Honor del Suarón

En el reino asturleonés «el Honor» o «la Honor» era el territorio en torno a un castillo que era otorgado como patrimonio a un noble, por razón de su participación en las campañas militares del rey. El Honor del Suarón estaba delimitado por los ríos Eo y Navia. Y el castillo del Honor del Suarón o castillo del Suarón de Presno gobernaba feudalmente este territorio.

El castillo del Suarón de Presno fue donado en 1154 por Alfonso VII al obispado de Oviedo junto con el Honor del Suarón. De modo que parece que el castillo estaba vinculado al Honor del Suarón, por lo que es de suponer que antes de dicha donación habría pertenecido a los condes del Honor del Suarón Rodericus Velaz, a su hijo o tal vez nieto Alvarus Rodriguez potestas in Gallecia et in Suarone (respectivamente tío y primo de Juan Álvarez, padre del primer Bartolomé Yáñez de Villaamil) y a sus antepasados.

Según Jesús Fernández Suárez después de la donación del año 1154, los obispos de Oviedo mantuvieron la encomienda del Honor del Suarón a Alvarus Rodriguez y sus descendientes.

 

Ortofotografía aérea actual de las ruinas del castillo del Suarón en 1956 (izquierda) y en la actualidad (derecha). Coordenadas UTM. Datum ETRS89. Huso 29N.


Fortaleza de Orbelle

Francisco Antonio Villaamil y Logares (1672-1732) en un manuscrito sobre la historia del antiguo concejo de Castropol afirma que esta fortaleza perteneció a los Villaamil y a sus antepasados que eran condes del Honor del Suarón. Esta afirmación la repiten tanto José Manuel Trelles en la genealogía de los Villaamil publicada en su obra «Asturias ilustrada» entre 1736 y 1739 como Miguel García Teijero en otra genealogía publicada en 1912 en un número extraordinario del periódico Castropol dedicado a la memoria de Fernando Villaamil.

La fortaleza está situada en un paraje conocido antiguamente como el «castro de Orbelle» y actualmene como El Coto, en el lugar o barrio de Villamil en Serantes, muy próxima a la antigua casa solariega de Villaamil. Se encuentra en estado de ruina. En su interior hay actualmente un palomar de construcción muy posterior.

Se desconoce de qué época es originaria esta antigua fortaleza, aunque habría pertencido al conde Rodrigo Velaz y a sus hermanos Pedro y Álvaro Velaz en el XI, y al hijo de este último Juan Álvarez. Aunque el origen de la fortaleza probablemente sea anterior.

La fortaleza está rodeada en la mayor parte de su perímetro por un meandro del arroyo de Péligos. Es posible que el emplazamiento de la fortaleza fuera elegido aprovechando un meandro natural del río. Aunque parece más probable una rectificación artificial del cauce del arroyo para dotar de foso a la fortaleza. El hecho de que el trazado del arroyo no haya cambiado de sitio en los últimos mil años apunta a una canalización artificial, ya que los meandros son estructuras geomorfológicas inestables con trazados muy cambiantes en el tiempo por todo el ancho de la llanura de inundación. Además el trazado del arroyo en toda la zona es recto, no meandriforme, siendo ese el único meandro existente. Por último, la forma del meandro (corto —en la dirección del valle— y alargado —transversalmente al valle— y con el inicio y el final en dos curvas casi en ángulo recto) no parece natural, y además corresponde con la menor longitud posible de nuevo cauce a excavar para llevar el arroyo hasta la fortaleza.

El nombre de esta antigua fortaleza hace pensar que el nombre del lugar en el que se encuentra, en el fondo del valle en las cercanías del arroyo de Péligos, era también originalmente Orbelle en la Alta Edad Media.

Restos de la fortaleza de Orbelle.



Castillo del Fiel

El castillo de Fiel se encontraba en Castropol, en el lugar actualmente ocupado por el edificio del ayuntamiento frente a la iglesia. Con posterioridad a la donación del Honor del Suarón realizada en 1154 por Alfonso VII al obispado de Oviedo el castillo del Fiel fue la  sede de los encomenderos en los que delegaban su poder feudal los obispos.

Francisco Antonio Villaamil y Logares (1672-1743), en un manuscrito acerca de la historia del antiguo concejo de Castropol escrito a principios del s. XVIII afirma que «Y en la restauración acá, mirando las historias haber el victorioso Pelayo desde Covadonga donde la empezó corriendo lo de Cangas y Tineo y apoderándose de los castillos comarcanos hasta ponerse en frontera en las Asturias, que ninguna era más fuerte que la que las hace las aguas del Eo en nuestro distrito Castropolano, en cuyo fin hizo el fuerte del Fiel Fruela su sucesor, como indican letras que en él se hayaron cuando las casas consistoriales junto a él se reedificaron».

De modo que Francisco Antonio Villaamil y Logares hace referencia a una fuente documental según la cual el castillo del Fiel habría sido construido entre los años 757 y 768 (reinado de Fuela I de Asturias) o tal vez entre 910 y 924 (reinado de Fuela II de León). De modo que el castillo sería unos 4 o 6 siglos anterior a las fortificaciones que el obispo de Oviedo hizo construir en la Puebla de Castropol a principios del s. XIV para oponerla a las que existían en la Puebla de Roboredo. Estas fortificaciones que se construyeron por mandato del obispo probablemente sean la muralla y tal vez una reforma del castillo, aunque este último ya existía previamente como se ha señalado.

En un documento del año 1210 (era hispánica de 1248) que trata sobre la fundación de la iglesia de Serantes y que ha llegado a nuestros días en una copia manuscrita hecha en agosto de 1728 en el Palacio de las Nogueiras por Baltasar José Villaamil y Logares (1671-1756), a partir de una traducción del latín al castellano del documento original, se habla de una «heredad del camino por do se va a Castropol». Por tanto, unos 90 años antes de la fundación de la Puebla en 1298, Castropol tenía un camino de cierta importancia que pasaba por Serantes, lo que evidencia que Castropol era ya una población de cierta entidad.

Por tanto, parece que cuando el obispo de Oviedo eligió Castropol como sede de la nueva puebla en 1298, lo hizo porque en aquel momento Castropol era ya una población de cierta importancia y que contaba con un castillo.

Francisco Antonio Villaamil y Logares, en el mismo manuscrito sobre la historia del antiguo concejo de Castropol, al hablar sobre el sepulcro de la Piedra del Conde de la iglesia de Serantes, afirma que el castillo del Fiel perteneció con anterioridad a dicha donación de 1154 a «los condes de esta familia [Villaamil], que lo fueron entre el [río] Euve [Eo] y [el río] Navia del castillo del Fiel que se daba en encomienda, y los encomenderos tenían el nombre de Condes». Es decir, que según Francisco Antonio Villaamil y Logares había pertenecido al conde Rodericus Velaz y a su hijo, o tal vez nieto, Alvarus Rodríguez potestas in Gallecia et in Suarone.

Hasta mediados del s. XIX aún quedaban restos en pie del castillo del Fiel en Castropol. Sin embargo, parece que en el s. XVII —en época de Francisco Antonio Villaamil y Logares— ya no quedaban restos visibles del castillo del Honor del Suarón. Este último castillo (el del Honor del Suarón), y no el del Fiel, es el que aparece ligado al Honor del Suarón en la donación efectuada en 1154 por Alfonso VII al obispado de Oviedo. Por ello es posible que cuando habla de los condes del Honor del Suarón y del castillo que poseían en encomienda, Francisco Antonio Villaamil y Logares confunda ambos castillos.


Posible localización del castillo del Fiel y trazado de la muralla de Castropol en concordancia con el viario, las manzanas y las edificaciones del núcleo urbano. Gran parte de la villa medieval intramuros situada al noreste (hacia la ensenada de La Linera o de Berbesa) ha desaparecido en sucesivos derrumbamientos. Los últimos de los cuales sucedieron en 1836 (cayó una fila entera de casas habitadas), el 27 de septimebre de 1999, en diciembre de 2015 y el 11 de noviembre de 2019. Coordenadas UTM. Datum ETRS89. Huso 29N.



Otra posible localización del castillo del Fiel y de la muralla de Castropol según la opinión del arqueólogo Víctor Manuel Díaz Díaz. Fuente: elaboración propia a partir de información del blog Castropol Historia y Arqueología. Coordenadas UTM. Datum ETRS89. Huso 29N.


Casa solariega de Villaamil

Se trata de la casa solariega del tronco principal de la familia Villaamil. Estaba situada en el barrio o lugar homónimo de Villamil en Serantes. En la portada principal de la casa estaba inscrito el lema familiar: «Villaamil avante con esta cruz delante».

Su primer habitante y dueño conocido fue el primer Bartolomé Yáñez de Villaamil, hijo de Juan Álvarez, en el s. XII, estableciendo «palacios, torre y casa solariega en las Vegas de Bría, colación o parroquia de San Bartholomé de Serantes entre los ríos Berbesa y Porcía».

La fortaleza de Orbelle, situada en el fondo del valle, rodeada por el arroyo de Péligos y bastante cercana a la desembocadura del río de Serantes o Tol (en el que desemboca el de Péligos) en la playa del Sarello, debía de ser un sitio bastante sombrío, húmedo, frío y muy poco confortable para vivir. Mientras que la casa solariega estaba situada a media ladera, sin las humedades e inversiones térmicas del fondo del valle y la ribera del arroyo, en una orientación de solana y protegida del viento nordés del mar.

El abandono de la fortaleza de Orbelle y la instalación en la casa solariega por parte de Bartolomé Yáñez de Villaamil en el s. XII coincide con cambios productivos, económicos, sociales y políticos a escala europea de tal importancia que determinan el final de la Alta Edad Media y el comienzo de la Baja Edad Media. Entre estos cambios del s. XII podríamos citar (además de la aparición del arte gótico en Francia en detrimento del románico):

  • Invención e implantación del arado de vertedera (que voltea la tierra, invirtiendo los horizontes superiores del suelo y mejorando su aireación y capacidad de retención de agua), y la collera (que permitía sujetar caballos a arados y carros). Se trata de importantes mejoras tecnológicas en los aperos agrícolas que supusieron un importante aumento del rendimiento y productividad de las labores agrarias.
  • Por primera vez la producción agrícola permite alimentar a una cantidad de población sustancialmente muy superior a la necesaria para cultivar la tierra y criar el ganado. Este excedente de producción agraria provoca un gran aumento del comercio y permite una fuerte potenciación de los burgos y ciudades frente al mundo rural.
  • Final del feudalismo: pérdida generalizada de poder de la nobleza, aparición de la burguesía y fortalecimiento del poder del rey. Como consecuencia de todo lo anterior.

La fundación de las pueblas de Roboredo y Castropol y el fuerte aumento poblacional de la comarca en el s. XIII están asociados indudablemente a estos cambios y procesos.

Desconocemos de qué modo afectó todo ello de forma concreta a los Villaamil. Si bien, parece claro que les afectaria negativamente como al resto de la nobleza rural. Sin embargo, sí tenemos información sobre algunos hechos históricos concretos que pudieron haber influido en la decisión de Bartolomé Yáñez de Villaamil de adoptar como lugar de residencia la casa solariega y abandonar la fortaleza de Orbelle:

  • En el siglo XII se produjo una disminución de los ataques de piratas vikingos a las costas cantábricas. Y es probable que con la desaparición del feudalismo, también se redujeran los ataques y enfrentamientos entre nobles con sus ejércitos. Este aumento de la seguridad respecto a épocas anteriores, podría haber motivado a los Villaamil a abandonar la antigua fortaleza para instalarse en una casa más confortable.
  • En 1154 Alfonso VII dona el Honor del Suarón al obispado de Oviedo. Este hecho podría haber supuesto la pérdida de derechos o privilegios feudales a Bartolomé Yáñez de Villaamil, lo que podría haber conllevado la imposibilidad de utilizar la fortaleza de Orbelle, o bien la falta de necesidad de residir en ella.

Es escasa la información que conocemos sobre cómo era la casa solariega:

  • La primera y principal descripción sobre la casa solariega de Villaamil procede del proceso de admisión de Francisco Cale y Castro en el elitista Colegio de Fonseca de Santiago de Compostela en 1658. Este colegio sólo admitía a estudiantes de nobleza contrastada. Y en sus alegatos de nobleza el aspirante adujo su condición de descendiente de los Villaamil de la casa solariega. Para contrastar dicho alegato de nobleza Jacinto Basanta visitó la casa solariega y se entrevistó con José Antonio Villaamil y Bolaño, que en aquel momento era el señor de la casa. Se transcribe a continuación la descripción y valoración que hizo Jacinto Basanta sobre la casa solariega y el estado en que se encontraba en 1658:
  • Existe también algo de información sobre cómo era la casa solariega en un manuscrito de Francisco Antonio Villaamil y Logares (1672-1732) escrito a principios del siglo XVIII, que trata sobre la historia del antiguo concejo de Castropol. En este documento hace una referencia muy limitada a elementos de la casa solariega cuando escribe sobre la heráldica del apellido. En su descripción utiliza las palabras guadamargil y guardamancel, cuyo significado según el Diccionario de la Real Academia es el siguiente:
    • Guadamargil: Cuero adobado y adornado con dibujos de pintura o relieve.
    • Guardamancel: Despensa de los grandes palacios.
    De modo que la casa solariega tenía características propias de un palacio en opinón de Francisco Antonio Villaamil y Logares. El texto de Francisco Antonio se transcribe a continuación:
 

Restos de la portada de la casa solariega de Villaamil, probablemente a finales del s. XIX.


Croquis de una posible distribución del volumen edificatorio de la casa solariega visto desde el interior de la parcela mirando hacia el oeste, conforme a la descripción realizada por Jacinto Basanta en 1658.


El informe de Jacinto Basanta de 1658 ilustra la gran importancia social que se concedía al aspecto militar y fortificado de las edificaciones como signo o prueba de nobleza. Y explica la abundancia de almenas y muros altos y gruesos a modo de murallas en las casas y palacios construidos en toda la comarca en los s. XVII y XVIII.

El último miembro de la familia Villaamil que fue propietario de la casa solariega fue Fermín Villaamil Cancio en el s. XIX. Fermín Villaamil, abogado de radicales ideas republicanas, se metió en política y acabó arruinado y condenado a deportación (pena que nunca cumplió). Abandonó a su mujer e hijos, se trasladó a vivir a Barcelona, y vendió la casa solariega y todas las propiedades familiares que había heredado de su padre, incluidas las ruinas de la fortaleza de Orbelle. Lo que significó el final de una estirpe familiar milenaria.

A finales del s. XIX la casa solariega fue derribada por sus nuevos propietarios, que edificaron una nueva construcción en su lugar.

Edificación construida en el s. XIX sobre la antigua casa solariega del s. XII.


A finales del s. XX el gobierno del Principado de Asturias construyó en la parecela varias edificaciones destinadas a un asilo de ancianos. La altura, el volumen edificatorio, el grado de ocupación del suelo de la parcela y las características estéticas y arquitectónicas de estos edificios son totalmente discordantes con la arquitectura tradicional y con las edificaciones existentes en el entorno. El gobierno del Principado de Asturias dispone de amplísimas competencias administrativas precisamente en materia de protección del patrimonio histórico y cultural.


Edificaciones construidas por el gobierno del Principado de Asturias en la parcela de la casa solariega del s. XII. Coordenadas UTM. Datum ETRS89. Huso 29N.


Casa de Acevedo

A finales del s. XIII se produce un fuerte crecimiento demográfico en la comarca. Las aldeas y caseríos existentes se saturan de población, y la comarca alcanza su máxima población histórica. Sin embargo, la superficie de tierras de labranza y de pastos disponibles en estas antiguas aldeas permanece constante. La iglesia, y en menor medida también la nobleza, deciden fundar nuevas aldeas y asentamientos para poner en producción terrenos incultos y de bosque que poseen en zonas más montañosas y alejadas de la costa, a las cuales se trasladan jóvenes procedentes de las antiguas aldeas que obtienen condiciones más ventajosas que en las antiguas aldeas para arrendar a la iglesia los nuevos terrenos que tienen que talar, desbrozar y roturar para poner en producción agrícola y ganadera. En estas nuevas aldeas se crean nuevas feligresías y parroquias que mantienen su vinculación con las parroquias de las que proceden los nuevos colonos.

De este modo se crea la feligresía de Çima o Serantes de Arriba, que junto con la feligresía de Baxo o Serantes de Abajo (la hasta entonces parroquia de Serantes) pasa a conformar la nueva parroquia de Serantes, pese a la lejanía entre ambas feligresías, separadas entre sí por varias parroquias. Posteriormente, Serantes de Abajo y Serantes de Arriba serían dos parroquias independientes.

A finales del s. XIII o principios del XIV un hijo de Alonso y hermano de Gonzalo Álvarez de Villaamil (señores de la casa solariega de Villaamil) llamado Juan Álvarez de Villaamil o Juan Álvarez de Acevedo, se traslada a vivir al lugar de Acevedo, situado en Serantes de Arriba, fundando la Casa de Acevedo.

A finales del s. XV o principios de XVI Suero Fernández de Acevedo (casado con María Suárez de Villaamil, hija de Arias Fernández Villaamil de la casa solariega y de María Rodríguez de Presno) se trasladó a vivir a Brul. De esta casa de Acevedo en Brul no quedan restos conocidos.


Palacio de las Nogueiras

 

Patio del Palacio de las Nogueiras.

El primer dato histórico conocido del Palacio de las Nogueiras es de en torno a 1587, cuando Ares Fernández de Villaamil (descendiente del tronco principal de la familia de la casa solariega de Villaamil) se trasladó a vivir a la casa de Las Nogueiras, que ya existía con anterioridad. Es más, por su situación y ca­rac­terísticas topo­gráficas, es muy probable que Las Nogueiras fuera un lugar habitado desde siglos antes.

Como todos los palacios y casas solariegas de la comarca, la arquitectura del Palacio de las Nogueiras no ha permanecido invariable en el tiempo, sino que su estado actual es el resultado de numerosas reformas. Las más importantes fueron efectuadas en los s. XVIII, XIX y XX.

El testamento de Fran­cisco An­tonio Villaamil y Logares (1672-1732) refleja sin ninguna duda que en 1732 si bien la capilla ya existía, el resto se­guía sien­do un agregado de diver­sas edifi­ca­ciones muy heterogéneas.

La primera reforma importante conocida tuvo lugar a partir de 1732 o 1735 por Baltasar José Villaamil y Logares (1671-1756). Se trató de una reforma profunda que le dio al edificio sus principales características actuales de estética y volumen. Para ello se integraron varias edificaciones preexistentes que estaban separadas, dando lugar a un único volumen edificatorio unido en torno a un corral central cerrado por un grueso muro almenado al que se accede desde el portón principal. El edificio actualmente no tiene una fecha inscrita, aunque encima del portón se ad­vierte un resto de medallón que quizá la contenía.

De la misma época de esta reforma es la construcción de la capilla, datada en 1725 en el li­­­bro de «Memoria y quenta» de la casa. Y también el cabazo, construido entre 1725 y 1732. Y el palomar en 1736.

Recreación del posible aspecto del corral de Las Nogueiras tras la reforma del s. XVIII, estimado a partir del todavía existente en el Palacio de Villasevil. Fuente: Lino López-Cotarelo Villaamil.

La siguiente reforma importante tuvo lugar probablemente a mediados del siglo XIX por Lino Villaamil y Sanjurjo (1805-1868). Esta reforma consistió fundamentalmente en la transformación de los dos corredores laterales del piso superior del patio en galerías y la reforma de la entrada a la casa desde el patio. También supuso un cambio en la fachada posterior, que pasó de tener cuatro ventanas a tres balcones y dos ventanas. El piso inferior de la casa siguió destinado a las cuadras y establos necesarios para la actividad agrícola y ganadera. Y el patio siguió sin estar solado.

En 1889 fallece Ramona Lastra Maymó —viuda de Lino Villaamil y Sanjurjo y última persona de la familia en residir de forma permanente en la casa—. Hereda el palacio su hijo Jesús Villaamil Lastra (1841-1912) que vivía en Castropol donde ejercía la abogacía. A partir de entonces, el palacio queda deshabitado por la familia, aunque la explotación agrícola y ganadera continuó mediante criados que vivían en la casa.

Tras el fallecimiento de Juana Cancio Menéndez de Luarca en 1938 heredan el palacio sus hijas Luisa (1894-1970), Teresa (1898-1972) y María Antonia Villaamil Cancio (1902-1969). A partir de 1939 María Antonia y su marido Antonio López Cotarelo (1896-1965) comenzaron a pasar en Las No­gueiras temporadas estivales junto con sus hijos.

El estado actual del edificio es el resultado de la última reforma importante a finales de los años 70 del s. XX. Fue una reforma muy profunda que afectó por completo a la estructura, el volumen de la edificación y la distribución interna del edificio.


Palacio de Lindoy

El Palacio o Torre de Lindoy fue edificado por Gómez Fernández de Villaamil (1550-1617), conocido como «el Salinero», sobre la casa de sus padres Gómez Fernández de Villaamil (descendiente de los Villaamil de la casa solariega) y María López Acevedo (de la casa de Acevedo).

Gómez Fernández de Villaamil «el Salinero» logró el cargo de receptor de los alfolíes (almacenes de sal) de Vivero y Betanzos, lo que le permitió hacer una considerable fortuna. Se casó con Isabel Bermúdez de Santiso, hija del comendador Pedro Bermúdez de Santiso (natural de Castropol, caballero de Santiago, e importante personaje del reinado de Felipe II). Sus descendientes usaron el apellido Bermúdez Villaamil.

Actualmente el palacio se encuentra abandonado. En la década de 1980 todavía tenía el tejado y la mayor parte de las carpinterías exteriores. En los últimos años su deterioro se ha acelarado. Su estado de conservación es, por tanto, muy preocupante.


Palacio de Lindoy.


Casa de los Villaamil y Saavedra

La información de esta casa procede principalmente de un manuscrito de Nicandro de Cancio escrito en la primera mitad del s. XX, que consiste en una reelaboración de un manuscrito de Francisco Antonio Villaamil y Logares en el s. XVIII; sin que sea posible discernir la información del manuscrito original de las aportaciones de Nicandro Cancio. Según este documento, los Villaamil y Saavedra procedían del mayorazgo fundado en el siglo XVI por Pedro Díaz de Villaamil y su mujer Isabel de Saavedra.

Según el mismo documento la casa era «la primera a la izquierda llegando a Villamil». Esto permite identificarla como la que en el siglo XIX se conocía como casa de las Barrosas y en el XX como casa de Quinto, que fue demolida hacia 1955 y sustituida por una nueva. Aunque en sus paredes permanecen dos escudos de los Villaamil y algún elemento arquitectónico más originario de la antigua casa.


Casa da Bandeira

Hubo en Villamil en los siglos XV y XVI al menos otra casa más de los Villaamil llamada casa da Bandeira, de la que sólo sabemos que estaba al lado de una fuente y que en ella vivió en el s. XV Gómez Fernández de Villaamil, padre de Ares Fernández de Villaamil (primer habitante conocido del Palacio de las Nogueiras en el s. XVI).


Situación de Villamil, Acevedo, Brul y los castillos del Suarón y del Fiel. Coordenadas UTM. Datum ETRS89. Huso 29N.


Ortofotografia aérea de Villamil en la actualidad y en 1956. Coordenadas UTM. Datum ETRS89. Huso 29N.

 
 
 

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